domingo, 25 de noviembre de 2018

Una Verbena memorable - 50 aniversario




Han pasado 10 años desde la última verbena de reencuentro entre los antiguos alumnos del IES Sierra Bermeja. En aquella ocasión del 20 de junio de 2008, se celebraba el 40 aniversario. Todos los que asistimos lo recordaremos siempre como un aniversario sencillamente increíble por el alcance de las emociones que se vivieron, por el reencuentro de amigos/as, en cierto modo el reencuentro con nuestra juventud. Quedaba adquirido el compromiso de repetirlo con motivo del 50 aniversario.

LLegó el viernes 25 de de mayo de 2018, llegó el día del reencuentro y nos hemos vuelto a ver todos y todas. La idea era volver a vivir las recordadas "verbenas del Sierra" pero fue más bien un baño de emociones.

Para muchos habían pasado más de 30 años desde que no se habían vuelto a ver. Recuerdos de juventud, recuerdos de estudiantes. Alegría, amistades renovadas, emociones, recuerdos también para los que faltaban.

Testimonios conmovedores, enternecedores. Fueron muchos los que estuvieron, aquellos que se lo perdieron en el 40, no quisieron perdérselo en el 50. Y ahí estuvimos todos.


Pasaron mucho años y no todos nuestros antiguos profesores pudieron acercarse aunque algunos de los de la diáspora como Andrés Gil vinieron expresamente para la ocasión desde Valencia, y otros más cercanos como Salvador Guerrero; Dionisio Laso; Carmen Prados; Tiscar Latorre; Antonio Moreno  y una docena más de los que seguramente me olvido estuvieron con sus antiguos/as alumnos/as. Las muestras de cariño, de gratitud hacia todos ellos, como abanderados de tantos y tanto/as profesores y profesoras que conformaron nuestros referentes cuando jóvenes. Poder volver a saludarlos y recordarlos ha sido más que un privilegio, un regalo de la vida.

Las redes sociales, en este 50 aniversario han jugado un papel sorprendente. Muchos/as se han podido subir a la experiencia del reencuentro disfrutándola casi y saboreándola casi desde el mes de septiembre de 2017 cuando empezamos los preparativos en Facebook. Ha sido un reencuentro por tiempos, por etapas. Una fiesta anunciada y planificada, pero sobre todo compartida con meses de antelación desde casi los inicios del curso 2017/18.

Muchos de nosotros, que nunca fuimos entusiastas de las Redes Sociales, reconocemos que en esta ocasión han jugado un rol primordial. Nos han ayudado a reencontrarnos "avant l'heure". Nadie se quedó atrás y todo el mundo se enteró de un modo u otro que la fiesta iba a tener lugar y que no se podía faltar.

Los reencuentros se prepararon con varios meses de antelación desde las pantallas y los teclados de nuestros ordenadores. Así, el 25 de Mayo todo eran expectativas.

Así, hemos visto cómo han aparecido fotos actuales de aquellos/as compañeros/as, ya cincuentones y muchos pre-jubilados o jubilados y nos hemos divertido en reconocerlos, saludarles y en colocar fotos antiguas gracias a las artes de nuestro amigo Javier García, "El Mandi" que había conservado y trabajado sobre las fotos antiguas de Antonio Moreno de de Antonio Gil.

Con Aracelli Lloret y Javier García "El Mandi" que nos regaló durante semanas co su trabajo de recopilación y custodia de las fotos históricas de nuestro querido profesor Antonio Moreno que retrató toda una generación de chavales. 



 El Grupo de Música: Mr. Proper. 

Juan en la Batería, Miguel en el Bajo, Jesús y Diego en las guitarras y Andrés como vocista, amenizaron la fiesto de los amigos.
El Mural: El espíritu del Sierra.

Marta - la interpretación del cuadro











Unos minutos más tarde, el Grupo Mr. Proper en lo suyo, y "El espíritu del Sierra" enmarcándolo todo.







Los de Mr. Proper en acción

Juan en la batería, Miguel en el Bajo, los guitarristas Jesús y Diego, y Andrés el cantante. Todos quedaron encantados con la actuación y se dice que a pesar de que intentaron lavar, limpiar nuestros recuerdos, no lo lograron del todo. Ni la chica que pasaba el Pronto, ni el mayordomo del Tenn, ni la chica que pasaba el paño ni aquellos que intentamos pasar el fairy antigrasa, el KH7, la lejía kiriko o el Saniclor logramos  hacer olvidar al resto nuestros gustos añejos pero todos quedaron conformes en la idea de que se le dio mucho más brillo al evento.


Las chapas de la entrada y la serie sobre los actos del 50





La exposición de fotos, la cartelería del 50, los materiales escolares




El segundo escenario


Estaba prevista la actuación de antiguos alumnos pero finalmente no pudo ser. y quedó clara la idea de que tendríamos que completar el acto en una nueva edición. Había un pequeño repertorio preparado que enlazaba con el Sierra, un homenaje a algún/a antiguo/a profesor/ay unos agradecimientos por la asistencia que finalmente también quedaron pendientes. Un antiguo alumno había realizado una selección de canciones de "esos años" para que la gente pudiera bailar sobre temas de la época. Ya estamos pensando en la próxima vez, ahora eso sí: NO QUEREMOS ESPERAR DIEZ AÑOS. Hubo alguien que dijo: "Después del 50, viene el 51"

Los asistentes

El Concejal del Distrito, Los inspectores de Educación, los antiguos alumnos los reencuentros








Lienzo "El Espíritu del Sierra"




(Este artículo está en construcción e incompleto por el momento)



Interpretación y explicación de “El Espíritu del Sierra” de Marta Retamero.


Autora del lienzo- Marta Retamero (Málaga)
Año- 2018
Estilo- Cubismo
Técnica-  Óleo sobre lienzo


Fueron muchos los actos que se realizaron para el 50 aniversario y culminarían con una verbena a la que estaba previsto invitar un grupo de música. Sin saber quienes serían empezamos a preparar el escenario y pensamos disponer, a modo de fondo y para culminar el escenario un lienzo pintado cuyo tema representara "El Espírito del Sierra".

Era una idea abstracta, sobre la que muchos no lográbamos ponernos de acuerdo. Todo el mundo lo nombraba pero nadie sabía muy bien cómo definirlo. 

¿Quién iba a poder expresar lo que muchos de nostros sentíamos para con nuestro instituto en una obra plástica?

¿Podríamos encontrar una persona con cualidades artísticas a la que poder transmitir ideas, sentimientos y que supiera comprender y plasmar la importancia de detalles muy significativos de toda una generación anterior?


Marta Retamero Delgado, jóven artista Malagueña, había vivido la experiencia vicaria de sus padres:  dos antiguos alumnos del Sierra a través de las emociones y las vivencias mil veces contadas, las sensaciones de la historia tanto de sus padres como de sus amigos.

Finalmente, la obra fue tomando cuerpo y todo estuvo listo para el día 25 de mayo. Presentarla en este artículo nos permite recordarla.










 



Máscaras.
No omite la obra de Marta Retamero la alusión al teatro. ¿Teatro en el Sierra? Un espacio de enseñanza, de formación, pero ... ¿de diversión? 

¿A quién puede escapársele las similitudes entre la profesión o el oficio de profesor y el de actor? Cuando muchos de nosotros, siendo muchachos/as tuvimos la oportunidad de acercarnos a las obras que preparaba Ángel Baena con su grupo Zarabanda (ver en este blog el artículo), lo percibíamos como una oportunidad para asistir a contenidos nuevos que nos iban a sorprender a todos. Estábamos acostumbrados a recibir clases, a estar encuadrados por profesores, pero, de pronto, subían a las tablas chavales que rompían todos los esquemas. Si lo estudiamos en letras clásicas como "arte dramático" las obras del Zarabanda no eran precisamente dramáticas. 
Muchas asociaciones pueden hacerse sobre las profesiones de Profesor y de Actor, pero ambos no tienen el mismo oficio o la misma función. No sólo el quiebro lo daban los contenidos sino el formato. Si uno se atreviera a compararlas ambas, resultaría algo atrevido superponerlas.  Para muchos de nosotros, estos compañeros y compañeras nos enseñaron que, individualmente o en grupo, podíamos, en cierto modo, enseñar, mostrar, alcanzar un público, en un modo y en el marco diferente de lo que era una clase o un pasillo. Sustituían el rol que habitualmente quedaba reservado a los profesores. Nos hicieron ver que podíamos ser protagonistas y que nuestro papel en la vida importaba y dependería de cada uno de nosotros el definirlo. ¿Era lo que se esperaba de nosotros? ¿Eran estas obras una llamada a pasar a la acción? 
Enlazaron de forma directa en colocarnos como protagonistas. Los actores éramos nosotros cuando lo que el sistema esperaba de nosotros era la pasividad, el que no alteráramos el orden establecido de las cosas y sobre todo la carencia de espíritu crítico. Los profesores interpretaban un papel, pero los alumnos/actores también lo hacían. El teatro en el Sierra logró encontrar un camino de igualdad, mostrar una cima alcanzable para algunos de nosotros que canalizaban las ansias de protagonismos que a nuestros padres y a nuestros abuelos les fue amputada.  Encontró un plano de simetría excepcional que iba de par con la incipiente libertad con la que los profesores empezaban a usar en sus clases. 
Estos grupos de chavales repetían para ajustarse al rol que les correspondían y no salirse del papel. Era un trabajo de equipo en el que afloraban cualidades individuales y se definían personalidades. Tomaron una relevancia entre el resto porque eran "aquellos que se atrevían", pero sobre todo "aquellos que se responsabilizaban"; "que formaban grupo con los demás"; aquellos que tenían el privilegio, gracias a su esfuerzo de preparación expresar verbal y corporalmente todo tipo de emociones y de afectos, capacidad de improvisación y de ideas. Habían llegado más lejos que los demás en lograr comunicar públicamente.


Mujer portando una lámpara 


Mujer sujetando la lámpara. En el cuadro de Picasso: Guernica.  Este personaje representa la República, horrorizada por el desastre e iluminando el cuadro. Se lleva la mano al pecho como muestra de su horror y su estado de shock, un símbolo patriótico.
Guiño al cuadro de Picasso, en el "Espíritu del Sierra" la mujer que pone luz encarna la esperanza para la continuación de la lucha, una lucha por la superación personal pero también un guiño a la rebeldía del pintor que usa el arte como forma de expresión por las libertades, por la paz, y por la formación permite la superación  las libertades sociales. Nos retrotrae a la figura de la Estatua de la Libertad de Manhattan, en la que una mujer porta una antorcha como símbolo de la Libertad, y a todo el simbolismo de mujeres que portan lámparas de aceite (Parábola de la insensatez contra la prudencia) y que encarnan el porvenir, la sabiduría. Es igualmente el paralelismo de la imagen del regalo entre los seres humanos, la del pueblo francés a la democracia americana, cual en nuestro instituto Sierra Bermeja el profesorado regalaba diariamente su sabiduría e iluminaba nuestras mentes juveniles con sus enseñanzas.

La revista Tediria, el club de poesía















Aviones de papel.

Con los aviones quería hablar de proyección, por eso surgen de las hojas del tediria, pues a mi parecer firmar una publicación a tan temprana edad y saber que eres leído te da la confianza suficiente para empezar a enfrentarte al mundo adulto (en este ámbito).

Hay profesiones para las que se necesita esta base de confianza en ti mismo para enfrentar críticas y sobre todo, para salir de la zona de confort que se crea entre un bolígrafo, el papel y una /un adolescente en su habitación, para sacarlo a la luz y exponerte fuera del contexto académico.

Al hacer estos aviones pensaba en Ángel Montilla y en los libros de su autoría que eventualmente mi padre dejaba por mi habitación, pensaba en cómo tuve que armarme de valor para presentarme a mi primer concurso literario y como me sentí al leerlo en público. Y pensé que me hubiera resultado más fácil si en mi instituto hubiese habido una revista como la que hubo en el Sierra Bermejo, en la que los alumnos tenían voz y que éste, quizás, fue un impulso lo suficientemente fuerte como para que Ángel, y otros, (hablo de Ángel porque lo conozco) se hayan consolidado en el panorama cultural malagueño.
Marta Retamero - 27 - Nov. 2018